lunes, 21 de julio de 2008

Brújula de Cuestiones, de la Mora

A continuación una reseña de la exposición inaugurada el 13 de octubre de 2007 en la galería OMR: Brújula de Cuestiones, de Gabriel de la Mora.



Gabriel de la Mora
Gabriel de la Mora nació en la ciudad de Colima en 1968. Estudió arquitectura en la Universidad Anahuac del Norte en la Ciudad de México. Tiempo después decidió dedicarse de lleno a la producción de obras de arte, por lo que en el 2001 cursó una maestría en pintura, fotografia y video en el Pratt Institute, en Brooklyn Nueva York.
Obtuvo el primer premio en la VII Bienal de Monterrey FEMSA, ganó el primer concurso SIVAM Artes Visuales (organizado por la Sociedad Internacional de Valores del Arte Mexicano). Su obra ha sido expuesta en a ferias como ARCO en Madrid y FIAC en París o The Armory Show en Nueva York, en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de México, el Art Museum of the Americas en Washington D.C., el Museo del Barrio en Nueva York, y en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo.

Pelos
En los últimos años, Gabriel de la Mora ha explorado las posibilidades que este material le ofrece. "El punto que siempre me ha llamado la atención es el de un poro de la piel, y la línea que me ha interesado es la de un pelo, o cabello" (de la Mora, 2007).


Cobrando 12 años de la muerte de mi Padre, 2005. Cabello Humano (M.E.A.) en cheque personal. 7 x 16.5 cm.

Con esta obra se aprecia como el artista se ha inclinado por explorar a través de este medio temas personales, familiares, cercanos e íntimos (que nos es más familiar, personal, cercano e íntimo que un cabello o un vello). Algunas de sus piezas aluden a sus recuerdos de niñez, a sus primos, padres, a las personas que lo han acompañado en su vida, al lugar y contexto en donde creció. Además, el cabello que utiliza siempre está en relación con la obra que constituye; por ejemplo, si la obra es el dibujo de uno de sus primos, el pelo que la compone debe ser de su primo también.
Gabriel de la Mora tiene en su estudio de la ciudad de México frascos minuciosamente clasificados dependiendo del dueño original del pelo. "Cada año, mi mamá me recuerda la misa en memoria de mi papá. Hace dos años, decidí que en vez de ir, le haría una pieza y llené con pelo un cheque al portador, por 12 años de su muerte. Cuando fui a cambiarlo el gerente me dijo, por escrito, que no podría pagármelo porque estaba escrito al revés y con pelo" (de la Mora, 2007).

Brújula de cuestiones
La hoja de sala de esta exposición, señalaba que Gabriel de la Mora “experimenta y desarticula los límites de su propia huella; una deconstrucción de mitos y verdades familiares que genera una nueva construcción histórico-personal”.  Además, que la exposición era “un retrato colectivo donde participan 17 miembros de su núcleo familiar“ (hoja de sala en galería OMR, 2007). En la exposición no había cédulas de pie de objeto, dejando al espectador una libre interpretación.
La muestra iniciaba con Autorretrato a los 39 años. Dos televisiones mostraban el video de una acción en la que el artista le pega a una piñata. En una caja de acrílico a la mitad del lugar se encuentran los trozos de la piñata y el palo que la destruyó (esto resultado de la acción presentada en el video). Se trataba del primer paso que Gabriel de la Mora necesitó realizar para concretizar en distintos soportes todas las ideas y sentimientos que surgieron de un descubrimiento: su padre había sido sacerdote. Fue así como de la Mora advertía lo que ocurriría durante el recorrido de la exposición: mostraría su parte de adentro, su parte más íntima y personal. Para lo cual, pasó por un proceso que no había sido fácil y que había implicado deshacer todas las certezas que tenía hasta entonces y buscar en los lugares más profundos. La piñata era una copia de él. "Los cartoneros me sacaron moldes para hacerme piñata. Terminada había que volverla pieza. Quería que cuando se rompiera le brotara el corazón, el estómago y las extremidades, al quebrarse, sangrara confeti" (de la Mora, 2007).






Gabriel de la Mora, 23.sept.07, 2007.
Video digital a dos canales
20 min, 12 seg.



Autorretrato a los 39 años.
23.sept.07, 2007. Piñata de 
cartonería, palo de madera, ojos de plástico y papel en caja de
Acrílico.100 x 70 x 70 cm.


En la siguiente sala, se encontraba una “escultura” de pelo y dos retratos. La "escultura", pieza llamada Árbol arqueológico genealógico de la familia de la Mora Centeno estaba conformada por cabello de toda su familia, unido por pequeñísimos nudos. Ésta representaba su deseo de buscar (en una arqueología) relaciones entre ellos, hacer conexiones, deshacerlas para volverlas a unir. Los retratos 1951 GMM 1993 GMC se basaban en fotografías de dos de sus familiares y estaban conformadas por cabello de quienes son representados. Esto aludía a ese deseo de rehacer una historia con cada uno de los personajes que la constituyen.


Árbol arqueológico genealógico de la familia de la Mora Centeno. Oct 07, 2007. Pelo humano de cada integrante de la familia de la Mora Centeno y capelo de acrílico.15 x 30 x 30 cm



1951 GMM 1993 GMC, 2007.
Pelo humano de GMM, RCA, YMC, LMC, NMC, RMC sobre papel. Díptico 100 x 70 cm. c/u

Las obras que el artista llama retrato/memoria: Retrato/Memoria: 42 Familia de la Mora Centeno, Retrato/Memoria: Familia de la Mora Centeno, C.H.F., y Retrato/Memoria: Familia de la Mora Centeno constituyen la parte de la exposición en la que más explícitamente muestra a su familia. Al utilizar la palabra memoria en este trabajo, el artista aprovecha los dos sentidos que comúnmente se le atribuyen: como un recuerdo y como una especie de homenaje. Al fondo, en un pequeño cuarto, se situaba una instalación: ocho marionetas que representaban a miembros de la familia de la Mora. Las marionetas no sólo se encontraban colocadas en la sala, sino que contaban con un mecanismo que las hacía moverse. En la pared de atrás se proyectaba un video con las mismas marionetas. Quizá pretendían ser el retrato más fiel de sus parientes: como eran, como se veían e incluso como se movían. Sin embargo, surgen ciertas implicaciones al volverlos marionetas, como la metáfora de lo que este trabajo simboliza.


Retrato/Memoria: 42 Familia de la Mora Centeno. 24.oct.07 2007.
Marionetas de fibra de vidrio y ojos de vidrio, pelo, ropa, cuero, hilos, madera y motores que accionan las marionetas. Video digital en 2 canales.

Siguiendo el recorrido, se encontraban en la pared de un pasillo cuadros con dibujos de cráneos, firmas y huellas digitales; todos ellos fabricados con pelo. Al final del corredor había un pequeño cuarto donde se encontraban reproducciones de distintos cráneos y una pieza sonora. Las huellas, firmas y cráneos parecen no ser un retrato: simplemente son. Al estar hechos con el pelo propio de cada miembro de la familia, estos dibujos contienen ya toda la información de esa persona (información genética). "Aquí están desde mi abuela de 88 años hasta mi sobrino de uno. Como necesitaba el cabello de todos, pedí autorización a la Secretaría de Salud y al Ayuntamiento de Colima para exhumar los restos de mi papá y hermana" (de la Mora, 2007).




Retrato/Memoria: Familia de la Mora Centeno, C.H.F., 2007. Pelo humano de cada integrante de la familia. Políptico de 57 piezas, 19 huellas digitales, 19 firmas y 19 cráneos. 
28 x 21.5 cm. c/u



Retrato/Memoria: Familia de la Mora Centeno, 24.10.07, 2007. Sulfato de calcio con aplicación de cianoacrilato,
base de resina y soportes de acero inoxidable y pieza sonora. 42x3
Variables: Políptico de 17 cráneos 4:34 min

Ya para terminar, después de unas escaleras por las que se bajaba se encontraba: un libro llamado El Manumiso, cuyo autor era Gabriel de la Mora (padre); una caja de acrílico con distintas divisiones (una por cada letra del abecedario), cada una de ellas rellena de sopa de letras (en distintas porciones); y una tabla del conteo de cada letra que constituía el libro. Las letras de pasta correspondían también al número de letras que contiene el texto. Además, al hojear el libro, se encontraba que dentro de él había un capítulo llamado Brújula de Cuestiones. Existía entonces un trabajo de exploración sumamente arduo. Como si en la desesperación de encontrar un nuevo sentido a si mismo, quisiera deshacer y volver a construir (incluso materialmente con la sopa) cada parte de eso que su padre dejó y que él hasta entonces desconocía.






El Manumiso, 2007. Pasta para sopa de letras sobre 38 cajas de acrílico, libro segunda edición (1968) y documentación de conteo de letras y pieza sonora BC-3.
Variables.4:34 min

La obra
Parece necesario resaltar el trabajo minucioso e impecable que conlleva cada obra que se mostró en la exposición. Es decir, para poder sustentar su propuesta conceptual, Gabriel de la Mora no dudó en realizar cada pieza con una gran dedicación, detalle y perfección. Aunque los soportes que utilizaba eran diversos, se podía vislumbrar el hilo conductor que enredando a las obras y ligándolas entre sí lograba también envolver al espectador.
El artista sacó lo que estaba escondido en un lugar muy profundo dentro de él, buscaba explorar su pasado (de cierta forma también alojado en su interior), sin importar lo que tuviera que hacer para conseguirlo: derramar su propia sangre o ir al cementerio a desenterrar muertos.
Con esta subversiva obra, Gabriel de la Mora buscó generar la posibilidad de distintas lecturas, pero siempre a partir de una reflexión más personal, de un trabajo previo que realizaba el visitante para otorgarle sentido a lo que se encontraba frente a él. Esta exposición fue una invitación a adentrarse en esos lugares dentro de nosotros donde pocas veces queremos ir.


Links y fuentes:

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